rekondo...un sitio para enamorarse y enfadarse.

Rekondo es un restaurante que veo siempre desde mi habitación. Esta justo en frente de mi ventana y lo veo al levantarme y al acostarme. De vez en cuando tengo la suerte de ver mi habitación desde rekondo y al día siguiente no querer volver a miralo. Esta es la perfecta definición, a mi parecer, para rekondo. Fue hace más de 20 años, cuando Txomin, dueño y señor de esta casa, comenzó a recaudar y coleccionar vinos haciendose con mas de 7.000 referencias distintas en toda la bodega de cualquier rincón del mundo. Con una carta de más de 200 páginas ni por el forro se me ocurrió decidir yo el vino. HAY QUE PROBAR COSAS QUE UNO JAMÁS PEDIRÍA. Así que  hable con Martín, el sumiller, le dije un precio por botella y cuantas íbamos beber; a partir de ahí le dije "saca lo que te de la gana". Hay quien pensará que esto es demasiado arriesgado e incluso que es jugar con el dinero. Sin embargo tras ir a algunos restaurantes te das cuenta de que la única forma de conseguir probar cosas nuevas es dejándote en manos del sumiller; además un sumiller no solo trae y lleva botellas, también entienden de vinos, parece una chorrada pero siempre se nos olvida, ellos son los mejores para aconsejarnos. Rekondo tiene algo muy muy bueno y son sus vinos. Y su carta de comida es buena, pero queda totalmente eclipsada por la parte vinícola, lo que hace que en ocasiones me replantee por que voy a comer a este restaurante. A esto hay que añadirle que es un asador con precios muy subidos de tono, aun que ayer la ración de guisante lagrima (29€) no me pareció excesivamente caro comparado con otros sitios. Sin embargo hay otros platos sin mas que te los cobran a precio de barril de Brent.  Llegué a la conclusión hace unos meses de que en Rekondo hay que dejarse de  complicaciones, yo voy a beber vino, lo admito, y llevarme algo a la boca. Por eso cuando me preguntan cuanto cuesta Rekondo  siempre respondo "50€ para vino y 50€ para chuleta". Es una relación de amor odio; como aquella persona que no te hace bien pero siempre vuelves. Rekondo es un sitio para enamorarse y dejarse enamorar. Para agradar el gaznate con unas cuantas uvas. Pues Dios hizo el vino,  vio que era bueno y Txomin nos lo da.