RESTAURANTE ECHAURREN

LA JOYA DE LA RIOJA, EL TRONO DE EZCARAY.

Abre el apetito, redobla las campanas y llama algún amigo para disfrutar del banquete que la vida nos ofrece". Así comienza la paradoja gastronómica un crítico francés del siglo pasado. Y como si del siglo pasado se tratara así encontré Echaurren por primera vez. Paseando por las calles de Ezcaray. Un hotel de época que pasa sin pena ni gloria a ojos del ignorante comensal, que no se asoma a las ventanas de este hotel gastronómico, pero quien entra  creerme que se cubre de gloria. Vigas de madera, piedra arenosa, ventanales con cubierta de hierro y una paz singular envuelven este restaurante. Una vez dentro encuentras 4 espacios bien diferenciados, el restaurante gastronómico, el restaurante tradicional, el bar y el hotel. Nosotros pese que intentamos entrar en el gastronómico tuvimos que ir, por falta de mesas, al tradicional . Sin embargo las palabras de Mikel Zeberio nos pusieron en compromiso de no rechazar la oferta "Que eso no os desaliente muchachos, vais a probar los pilares gastronómicos de esta casa, y escusa tenéis  para volver" entramos y nos sentaron en una mas tranquila y apartada. Se notaba en el ambiente el paso de los años, si las paredes hablaran ya nos contarían alguna buena historia sobre estos años. Comenzó el festival; menú degustación y añadimos alcachofas conjunto una cazuela de callos. Todos los platos ricos y bien ejecutados unos gustaron más otros menos. Pero todos nos dimos cuenta de que en este restaurante ocurre algo que no se da en los demás, al menos de forma tan marcada,  y es el gran sentido de la evolución enraizada en una filosofía gastronómica; como dijo Francis Paniego " nosotros tuvimos la gran suerte de coincidir en el boom de la gastronomía española, eso me sirvió de escaparate para darle el giro; siempre siempre siempre sin olvidar el verdadero sentido tradicional de nuestra tierra; LA RIOJA; EZCARAY... tierra de vino...tierra de casquería.